Uno de los últimos lugares a los que llegó la imprenta en América fue a Venezuela. Además de los intentos de Francisco de Miranda por traer este adelanto tecnológico en sus expediciones, en 1790 Miguel José Sanz, decano para ese entonces del Colegio de Abogados, había insistido en la creación de una imprenta y una década después el Real Consulado de Caracas realiza algunas negociaciones para instalar un taller en la capital pero la conspiración de Gual y España frenó la llegada.
En 1808 el Capitán General don Juan de Casas y el intendente del Ejército don Juan Vicente de Arce, ven la necesidad de una imprenta y encomiendan la búsqueda y contratación a Francisco González de Linares, un comerciante realista, es así como se realizan los primeros acuerdos con Manuel Sorzano, Contador Principal de Ejército y Real Hacienda, estos finalmente contactan a Mateo Gallagher, un conocido impresor y lo contratan para trasladar y operar la parte de una imprenta que tiene en Trinidad más otra parte que conserva en Granada para instalarla finalmente en Caracas.
Después de numerosas negociaciones que incluirán seguros de riesgo el 12 de septiembre zarpan con una imprenta completa desde Puerto España en la fragata “Fénix” Mateo Gallagher, su socio Jayme Lamb y tres esclavos impresores. Llegan al Puerto de la Guaira el 23 de septiembre y ese mismo día se da la orden de subirla a Caracas. La oficina de la imprenta estará ubicada en la calle de la Catedral, al lado opuesto de la Posada del Ángel.
El 24 de octubre de 1808 se dio inicio a la imprenta en Caracas con la circulación de Gazeta de Caracas, tendrá como redactor principal a Andrés Bello.
“APERTURA DE LA IMPRENTA.
Mucho tiempo ha que la ciudad de Caracas echaba de menos el establecimiento de la Imprenta. Los socios D. Mateo Gallagher y D. Jayme Lamb esperan tener la dicha de realizar tan justos deseos, y piden al público, se sirva acoger favorablemente sus servicios”.
Asimismo “La Gazeta de Caracas” se propone animar a los posibles autores de la ciudad a publicar con ellos:
“se suplica a todos los sujetos y señoras, que por sus luces e instrucción se hallen en estado de contribuir a la instrucción publica y a la inocente recreación que proporciona la literatura amena, ocurran con sus producciones en prosa o verso a la oficina de la imprenta, situada en la calle de la Catedral, del lado opuesto de la Posada del Ángel; y se ofrece corresponder a este favor empleando el mayor cuidado y prontitud en el despacho.
El precio del trabajo, sin prejuicio de las convenciones que particularmente pueden hacerse con los Impresores, se arreglara a la tarifa de veinte y cuatro pesos por la primera centena de pliegos de este papel, y el tercio del dicho valor por cada una de las centenas siguientes.”
Además de la Gazeta de Caracas otros muchos impresos salieron del taller de Gallagher y Lamb entre ellos el que hasta ahora es considerado el primer libro venezolano el Calendario Manual y Guía Universal de Forasteros para 1810 y Derechos de la América del Sur y México de Guillemo Burke.
Esta imprenta funcionó hasta 1822.
